La contaminación del suelo es un efecto antropogénico a gran escala, puesto que contamina cultivos agrícolas, ríos, además de presentar riesgos para nuestra sobrevivencia y salud
México. – El suelo es un recurso natural esencial para el planeta Tierra. Nutre las plantas, proporciona un hábitat para la microfauna y la flora, y permite a los humanos prosperar mediante la agricultura o el desarrollo de infraestructura.
Sin embargo, «alrededor de 3 millones de sitios están potencialmente contaminados en la zona económica europea y en los Balcanes occidentales», según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en ingles).
Suelos contaminados, un problema de salud preocupante
Las diversas actividades humanas siguen siendo la principal causa de contaminación del suelo. La difusión de productos fitosanitarios para cultivos libera elementos tóxicos no degradables. Estos pueden contaminar el agua subterránea, la escorrentía y llegar a arroyos como ríos, por ejemplo: la industrialización es de las principales causas que contribuye a la contaminación de los suelos, ya que a veces se derraman innumerables contaminantes durante fugas, abandonos o accidentes en las instalaciones industriales.
Los suelos contaminados amenazan la seguridad alimentaria y la salud humana. Según Maria Helena Semedo, Subdirectora General de la FAO: «La contaminación del suelo afecta los alimentos que comemos, el agua que bebemos, el aire que respiramos y la salud de nuestros ecosistemas».
Algunas plantas que limpian el suelo contaminado
Por sorprendente que parezca, ¡algunas plantas pueden hacer las tareas del hogar absorbiendo materiales tóxicos! A esto se le llama fitoextracción. El principio es simple: sembrar plantas cuyas características biológicas permitan extraer y absorber los contaminantes presentes en el suelo. Luego se queman las plantas y se recogen las cenizas. Algunas de estas plantas se utilizan para descontaminar aguas residuales. Se encuentran en particular en plantas de tratamiento de aguas residuales ecológicas.
Para estudiar la capacidad de las plantas para limpiar suelos, se han realizado varios experimentos que han demostrado ser convincentes. El jardín Eglantier en Nantes, Francia, contaminado con plomo, es un ejemplo. Allí se han sembrado plantas descontaminantes, como la mostaza marrón. Los resultados fueron magníficos, ya que, el nivel de contaminación disminuyó considerablemente y alcanzó un nivel por debajo de los umbrales de tolerancia.
En general, las plantas descontaminantes tienen un enraizamiento limitado, lo cual representa una ayuda valiosa y significativa para la superficie terrestre. Si tienes la oportunidad de plantar vegetación que ayude a nuestro planeta, recuerda que estarás ayudando a nuestra sobrevivencia como especie.
Con información de: Meteored