El productor canadiense Gary Lewis inventó un dispositivo que permite capturar los gases de escape del tractor y convertirlos en biofertilizantes.

Canadá. – ¿Alguna vez pensaron que los gases de un tractor podrían ser útiles? Pues Gary Lewis, un productor canadiense y mecánico de automóviles, no solo lo pensó, sino que lo hizo realidad.

Gary, trabajando en su campo en Alberta (Canadá), se dio cuenta de la enorme cantidad de fertilizantes que utilizaba y empezó a cuestionar su impacto.

Con su experiencia en mecánica, buscó una forma de unir el mundo de las máquinas con la ciencia vegetal.

Y así nació el sistema Bio-Agtive, una maravilla que transforma las emisiones de los tractores en biofertilizantes a base de carbono.

¿Cómo funciona este invento? Simple, pero genial. Se instala un equipo en el tractor que captura los gases del escape y los enfría. Luego, este “agua carbonada” se utiliza como fertilizante, aplicándola directamente con las semillas o a través de sistemas de riego. Increíble, ¿no?

Ahora, lo mejor de todo es que este sistema no solo es una genialidad ecológica, sino que también es una solución económica frente al creciente costo de los fertilizantes tradicionales.

El sistema Bio-Agtive se monta en la parte delantera del tractor y en Canadá se vende por unos 75.000 dólares. No es barato, pero piensen en el ahorro a largo plazo.

Gary afirma que su invento, ya patentado, mejora el desarrollo de las raíces de los cultivos y aumenta la materia orgánica en el suelo.

Y no solo eso, Bio-Agtive ya es una pequeña empresa, que emplea a 15 personas dedicadas a la fabricación y distribución de estos equipos para lo que él llama «agricultura de emisiones bioactivas». Este sistema podría ser un gran paso hacia una agricultura más sostenible y eficiente.

Con información de: Maquinac

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