Con la autorización de las importaciones de carne de cerdo de Brasil, no se logró el objetivo de disminuir el precio al consumidor final y se afectó a los productores mexicanos por la competencia desleal: Opormex.

Por redacción Guía Agroindustrial

Ciudad de México. – A pesar del juicio de amparo para frenar las importaciones de carne de cerdo a México desde Brasil, nuestro país continúa importando el 48 % de su demanda de carne de cerdo para satisfacer las necesidades de la industria procesadora mexicana, con un crecimiento proyectado del 2.5% para este año, que podría alcanzar 1.4 millones de toneladas, señaló la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex).

Recordó que a principios de 2023, el gobierno mexicano autorizó las importaciones de carne de cerdo desde Brasil bajo el argumento de reducir la dependencia de Estados Unidos y propiciar una disminución de precios en beneficio de las familias mexicanas.

Sin embargo, Opormex se opuso con el argumento de que la apertura “carecía de rigor sanitario y propiciaba una competencia desleal para los productores mexicanos”. Al respecto, el organismo aseguró que “el tiempo se encargó de comprobar que ninguno de los dos objetivos económicos planteados por la autoridad sanitaria fue correcto ni alcanzable, es decir, ni se mermó la dependencia del principal proveedor, ni se redujo el precio al consumidor”.

En un comunicado, la organización recordó que el juicio de amparo promovido por los productores mexicanos de cerdo, busca revertir la autorización de importaciones de carne de cerdo provenientes de Santa Catarina, Brasil. Sin embargo, afirmó que hasta la fecha se ha seguido retrasando por una causa de múltiples acciones por parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica).

La Opormex señaló que si bien no existe una orden oficial que suspenda la entrada de cárnicos porcinos provenientes de Brasil, las empresas importadoras en México han detenido sus compras para no sufrir pérdidas en caso de que el fallo judicial sea a favor de los porcicultores mexicanos.

Ante la expectativa de tener una resolución final en no menos de 8 meses, el organismo pexhortó a los importadores a dejar de comprar carne de ese país mientras no se tenga una resolución, con el fin de evitar grandes pérdidas en caso de que el fallo fuera a favor de los porcicultores mexicanos.

De acuerdo con la Opormex, México ocupa el octavo lugar en ingesta de proteína de carne de cerdo y tercero en volumen importado; en el mediano plazo se vislumbra que la nación escale una posición en la lista de mayores consumidores, ese avance resulta del incremento de la cobertura con producción nacional.

A nivel nacional se dedican a la porcicultura más de 20 mil productores; la actividad genera más de 350 mil empleos y 1.7 millones de indirectos, además de las compras que realiza a los agricultores de granos y forrajes para la alimentación de los cerdos.

Previous Maíces nativos de Pátzcuaro, en riesgo de extinción
Next Trigueros de Sonora, en quiebra por bajos precios del grano