Especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo trabajan en un proyecto que busca impulsar la modernización y sostenibilidad en la industria del mango
Por redacción Guía Agroindustrial
México. – Investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), trabajan en un proyecto que contempla el uso de drones para la detección de frutos, evaluación de madurez, clasificación y recolección de mangos, con el fin de optimizar la intervención humana y mejorar la eficiencia operativa en este cultivo.
Al respecto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que esta iniciativa busca mejorar la productividad, reducir costos y mitigar los impactos de la escasez de mano de obra en la industria frutícola.
En un boletín de prensa, la dependencia explicó que en la primera etapa del proyecto “Detección y clasificación de frutos de mango por medio de imágenes RGB capturadas con un dron”, se desarrolló un método innovador para evaluar la madurez del mango, a través de un sensor espectral de seis canales, que resultó en la publicación de un artículo científico sobre el índice de madurez del fruto.
La segunda etapa se enfocó en un método de corte del fruto y un sistema de recolección eficiente, que concluyó con una patente relacionada con el procedimiento para el desprendimiento de frutos mediante una emulsión ácida y un artículo sobre su efectividad, apuntó.
Posteriormente, la tercera etapa estuvo orientada en la detección y clasificación de frutos de mango, a través de imágenes RGB capturadas por los drones, que permitieron identificar las características relevantes del fruto, para clasificar los frutos aptos para ser cosechados o no.
La última etapa recopiló los logros alcanzados para diseñar un algoritmo completamente autónomo y que permita a los drones realizar todas las tareas de manera independiente, apuntó la Sader.
Por su parte, el estudiante de posgrado en Ingeniería Agrícola y Uso Integral del Agua (IAUIA) y responsable del proyecto, David Vargas Cano, explicó que el proceso se llevó a cabo con drones comerciales y uno ensamblado en la UACh, equipado con cámaras RGB y sistemas computacionales avanzados.
Asimismo, el investigador agradeció el impulso y la contribución del doctor Federico Felix Hanh Shlam (1958-2024) para el desarrollo de este proyecto en una huerta comercial de mango en Loma Bonita, Guerrero, donde se cultivaron las variedades Kent, Haden, Keitt y Ataulfo.
Destacó que el estudio ha tenido avances significativos y es parte de una investigación continua que busca modernizar y hacer sostenible la industria del mango, al ofrecer nuevas perspectivas frente a los retos que enfrenta el sector primario en México y el mundo.