Sin embargo, el banco holandés considera que los productores de proteína animal tienen áreas de oportunidad para incrementar el consumo per cápita tanto de huevo como de pollo.
Guadalajara, Jal. (México). – Los productores de pollo y huevo de Jalisco, estado líder en la producción de proteína animal en el país, enfrentarán en 2024 grandes retos como la volatilidad en el precio de los granos, sanidad e inocuidad, sequía, factores macroeconómicos adversos y la necesidad de adaptarse a las demandas de los consumidores.
“El día de hoy tenemos a un sector productor de proteína animal que se está enfrentando a precios de insumos mucho más altos, pero también a una volatilidad mucho más fuerte; ese es un riesgo mucho más alto que se está enfrentando el sector de proteína animal”, afirmó Pablo Sherwell, líder de Análisis de Datos en Agricultura y Alimentos para América del Norte en Rabobank, el banco holandés especializado en agronegocios.
Durante su participación en el Festival Internacional del Huevo (FIH2023) que concluyó el sábado en el municipio de Tepatitlán de Morelos, en la principal región productora del alimento del país, Sherwell destacó que “en los últimos tres o cuatro años, como ha incrementado tanto la volatilidad del precio de los granos, pone al productor en una posición en donde no se puede equivocar en sus compras porque la probabilidad de tener ganancias negativas es mayor”.
“En maíz, trigo y soya, en la bolsa de Chicago, hay mucha volatilidad. Hace tres años, los precios del maíz se movían en un intervalo de tres a cuatro dólares el bushel, y ahorita nos fuimos a intervalos mucho más altos, por lo que nuestros costos de producción también han ido aumentando”, subrayó el analista.
Añadió que otros grandes retos para el sector son la sequía en México, con 57% de la superficie del país expuesta a problemas de falta de agua, y la sanidad, toda vez que problemas como la influenza aviar han cerrado los mercados internacionales a México, el principal productor de huevo a nivel mundial.
Actualmente, Brasil está libre de gripe aviar y, por lo tanto, ha podido exportar carne de pollo y huevo tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea, pero eso habla, dijo, de la vulnerabilidad que tiene el sector.
Pablo Sherwell advirtió, además, sobre otros factores macroeconómicos que podrían impactar a la industria avícola, como la paridad peso-dólar, y mencionó que una apreciación del 25% en el peso mexicano, como la que tuvo en los últimos 12 meses, afectó a los exportadores de proteína animal en el país.
Oportunidades
Pese a los retos que enfrenta el sector, el especialista destacó que existen grandes oportunidades para los avicultores del país, siempre y cuando estos se mantengan cercanos y atentos a las necesidades de los consumidores, cumplan estándares internacionales de calidad y aporten valor agregado a sus productos.
“En México está mayor el consumo per cápita de huevo en el mundo, con 24 kilos, contra 13 kilogramos de Estados Unidos. En consumo per cápita de carne de pollo, México es el noveno país con 32 kilogramos. En las principales proteínas animales (carne de cerdo, de pollo y de res y huevo), México es top 10, tanto en producción como en consumo”, detalló el analista.
Con información de: El Economista