El organismo consideró que el etiquetado a cárnicos establecido por Estados Unidos podría afectar la exportación de carne de bovino y cerdo que es procesada en México, provocando una reducción de las exportaciones de esta proteína.

Por redacción Agro Orgánico

Ciudad de México. – El endurecimiento de políticas de etiquetado en productos cárnicos, por parte de los Estados Unidos de América, afecta de manera notable a los países que mantienen integración comercial como es el caso de México y Canadá, por lo que la actitud proteccionista en el etiquetado impacta al libre comercio agroalimentario, afirmó Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos TIF (ANETIF).

En un comunicado, Fernandez Flores señaló que si bien el etiquetado es voluntario –a diferencia de la Ley COOL, que se intentó imponer en 2010 y fue finalmente cancelada luego de la demanda que interpusieron México y Canadá ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)– puede distorsionar de manera importante el mercado.

Recordó que la regla final del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) sobre “Product of USA” permite que la etiqueta voluntaria se utilice en productos de carne, aves y huevos sólo cuando provienen de animales nacidos, criados, sacrificados y procesados en los Estados Unidos.

La nueva regla del USDA fue recientemente anunciada por su titular, Tom Vilsack, lo cual en opinión de Fernández Flores, “trata de buscar mayor cercanía con los agricultores y ganaderos norteamericanos, lo cual es importante para ese gobierno sobre todo en tiempos electorales”.

Por su parte, el USDA ha señalado que “la norma prohibirá el etiquetado engañoso de origen estadunidense en el mercado y ayudará a garantizar que la información que reciben los consumidores sobre el origen de sus alimentos sea veraz”.

Sin embargo, la ANETIF consideró que este etiquetado “afecta al libre comercio y afectara la integración que a lo largo de los años se ha dado entre productores, engordadores y procesadores” de México y EEUU.

Agregó que, con esta medida, los consumidores de los Estados Unidos se verán afectados “impactando los precios del producto sin abonar en la calidad e inocuidad de los productos cárnicos”.

“Extendemos una invitación al gobierno de los Estados Unidos, representado por el USDA, a rectificar esta medida, ya que no contribuye en absoluto a fortalecer las relaciones entre nuestros productores e industriales de la carne, ni promueve un ambiente de comercio justo y equitativo”, apuntó Alonso Fernández.

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