Varios estudios realizados por investigadores holandeses afirman que, dependiendo de los colores de las frutas o las verduras, estos aportan unos valores u otros importantes para la salud
Nunca lo hubiéramos pensado, pero el color de los alimentos, en particular de los vegetales, se manifiesta en la salud del organismo a distintos niveles. Además, pueden protegernos de problemas cardiovasculares, incluso nutrir la piel o relajar nuestros músculos. Esto es lo que refleja un estudio dirigido por investigadores holandeses de la División de Nutrición Humana de la Universidad de Wageningen.
Por otra parte, si los platos de las comidas llaman la atención por su color, es probable que sea una receta saludable y que estimule el apetito. Para clasificar lo que comemos es preciso hacerlo a través de los colores de los alimentos. De esta manera, se pretende dar sentido y agrupar las frutas y las verduras según su color. Una investigación americana dividió los vegetales en cuatro grupos cromáticos: verde, blanco, naranja-rojo y morado-azulado. Esta división es la más actualizada en el sistema de orientación alimenticia americano.
Otro estudio, también dirigido por los holandeses, afirma que según el color de los vegetales, existe un efecto preventivo y protector para la salud vascular. El estudio tuvo una duración de 10 años y participaron 20.069 hombres y mujeres de entre 20 y 65 años. Todas estas personas no sufrían ningún tipo de enfermedad cardiovascular al comienzo de la investigación.
Este trabajo sigue el criterio de otras investigaciones que van relacionadas con el valor cromático de los alimentos y además busca asociar a esta clasificación por colores un beneficio fisiológico añadido al que ya aportan las frutas y las verduras por su valor nutricional.
Los colores intensos de los vegetales aportan importantes nutrientes para el organismo.
Colores de frutas y verduras
Los vegetales verdes aportan magnesio y relajan los músculos. Las espinacas, brócoli, coles de Bruselas, lechugas o judías son las verduras más ricas en ciertos nutrientes. Una dieta sin estos alimentos, además de consumir azúcares añadidos puede conducir al déficit del magnesio. Este mineral participa en proceso de relajación muscular; por tanto, es fundamental el consumo de este mineral para evitar la sensación de cansancio, tensión muscular y calambres.
El color naranja y el amarillo intenso del limón por ejemplo, poseen antioxidantes que nutren y protegen la piel. Además, también tienen la capacidad de reducir la flacidez de la piel y las arrugas. Las zanahorias, la calabaza, el mango y la papaya son los vegetales con mayor concentración de estos compuestos. En cuanto a las frutas, los cítricos, el melocotón y el albaricoque.
El color blanco protege de problemas vasculares. Si se consumen frutas de carne blanca como las peras y las manzanas, reducirá el riesgo de accidente cerebrovascular.
Por último, el grupo de color rojo-morado produce salud cardiovascular. Los flavonoides son los pigmentos colorantes en las frutas y hortalizas de color rojo intenso o morado. A esta y otras sustancias como el licopeno, abundante en el tomate, mejoran el perfil de riesgo cardiovascular.
Con información de: Diario Vasco