La “Smartfarming” o agricultura inteligente es una de las propuestas que expertos aseguran puede salvar al campo

México. – En 2050 la población mundial rondará los 10 mil millones de habitantes. Aproximadamente, 2 mil millones más que en la actualidad y casi el doble que a principios del siglo XX, afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Es por ello, que la labor de alimentar a toda la población mundial recae en gran parte sobre la agricultura.

Para ese año, se necesitarán 7 mil 400 toneladas de calorías extra respecto a 2010. Según un estudio del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), si la línea de producción continua como hasta hoy, se necesitará un terreno de cultivo dos veces más grandes que India.

Al respecto, la “smartfarming” o agricultura inteligente es una de las propuestas por la que los expertos apuestan a este asunto. Es un concepto de gestión agrícola que usa tecnología para aumentar la cantidad y calidad de los productos agrícolas.

Adelantos como los GPS, el escaneo de suelo o el Internet son parte de las innovaciones que se ponen al servicio de los agricultores locales para optimizar su producción y hacerla más sostenible. 

Ya hay ejemplos de empresas que utilizan sistemas de monitoreo del suelo en tiempo real para ajustar y acotar la cantidad de fertilizantes que usan en sus campos.

Hay robots que ya están en uso y se utilizan en la consecución de labores pesadas como la carga de mercancía, la recolección de productos, la plantación, el riego y el cuidado de animales. También los drones están al servicio de la agricultura con labores de mapeo o distribución. 

En cuanto la biotecnología lleva unos años revelándose como una gran aliada de la agricultura sostenible. Esta ciencia se centra en aumentar la productividad, mejorar los cultivos y en dar apoyo a las prácticas más ecológicas.

Conociendo el metabolismo de las plantas, por ejemplo, se pueden potenciar los nutrientes necesarios y ausentes en las dietas de los habitantes de algunas de las zonas más desfavorecidas del planeta.

De mismo modo, las granjas verticales son una apuesta de futuro que ya se están investigando. Se trata de una especie de invernaderos de gran dimensión de varias plantas de altura en las que las líneas de plantación están en estantes, unas encima de otras.

Cabe destacar que en estas estructuras se cultivarían plantas usando disoluciones agrícolas en vez de suelo de cultivo.

Con información de: EFE

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