Los pequeños productores tienen acceso limitado a la información, mercados y al capital
África. – En un informe publicado por el Centro de Cooperación Agrícola y Rural (CTA), se hizo énfasis en que la digitalización podría cambiar radicalmente el sector de la agricultura africana.
Dicha institución internacional, se centra en la erradicación de la pobreza a través de la modernización de la agricultura a pequeña escala, fomentando la innovación y el intercambio de conocimientos.
CTA explica que la digitalización lo abarca todo, desde la asistencia a través de mensajes de texto hasta la respuesta de voz interactiva. También incluye aplicaciones de móvil que acercan el contenido del asesoramiento multimedia a los campesinos, aconsejándoles sobre los insumos agrícolas o sobre los consumidores.
Además, contempla el uso de drones y de sistemas de satélite para informarles sobre actividades, cultivos, tiempos de plantación o tipos y cantidades de insumos que se pueden usar.
Otras organizaciones, como Solidaridad Network, dedicada a acelerar el desarrollo sostenible e inclusivo, hasta el Banco Mundial, coinciden en que las tecnologías digitales pueden crear empleo para los jóvenes en el sector, promover la actividad económica y mejorar la seguridad alimentaria.
La industria de la agricultura digital en el continente está creciendo. La cifra de campesinos suscritos a los servicios digitales ha aumentado entre un 40% y un 45% anual en los últimos tres años.
Plataformas en línea como Esoko, Farmerline y Trotro Tractor han proporcionado servicios accesibles a los agricultores, en los que incluyen servicio de mensajes de voz y asesoramiento vía SMS para obtener información sobre cómo acceder a los mercados y a los servicios de extensión.
Se estima que los ingresos anuales de la agricultura que cuenta con apoyo digital rondan los 140 millones de dólares.
Por otra parte, se han conseguido avances para garantizar que los pequeños agricultores se involucren en la agricultura digital.
Se estima que 33 millones de personas, aproximadamente el 13% de todos los pequeños agricultores y pastores de África subsahariana, ya están registrados para recibir servicios como actualizaciones climáticas y vínculos de mercado.
Un ejemplo de digitalización en este continente es Kenia, quien lidera el camino a esta tendencia. La colaboración entre la agricultura y las telecomunicaciones ha sido fundamental en su éxito hasta ahora.
La digitalización no es sólo una cuestión agrícola o tecnológica, sino que involucra a muchas piezas de la economía. Por lo tanto, debe situarse dentro de un programa más amplio de desarrollo y de reducción de la pobreza.
También resulta crucial ubicar a los pequeños agricultores en el lugar que les corresponde a la hora de diseñar políticas y productos digitales específicos que están destinados a ayudarles precisamente a ellos. De esa manera, la transformación digital reflejará las necesidades de los usuarios.
Con información de: El País