Estos platos ecológicos son capaces de contener alimentos húmedos y, sometidos a condiciones extremas de humedad y temperatura, demostraron estabilidad durante el almacenamiento, sin presentar fisuras.

Guadalajara, México. – El preocupante impacto de los plásticos en el medio ambiente ha llevado a que México, siendo el doceavo mayor consumidor a nivel mundial de estos materiales, busque alternativas sostenibles.

La acumulación global de plásticos ha superado los 9 mil 200 millones de toneladas, equivalente a cerca de 1.2 billones de elefantes, contribuyendo significativamente a la contaminación ambiental.

Dentro de esta problemática, los materiales desechables, como los platos, tienen una vida útil efímera de tan solo 12 minutos, sumándose a la contaminación. En contraste, en el país se generan anualmente entre 545 a 2,420 toneladas de semillas de mango, un subproducto que hasta ahora no se aprovechaba debidamente.

Sin embargo, un avance significativo ha surgido desde el Laboratorio de Envases del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), en colaboración con el Departamento de Madera, Celulosa y Papel de la Universidad de Guadalajara, donde investigadores han logrado desarrollar platos a partir de semillas de mango, con propiedades similares a los plásticos convencionales encontrados en el mercado.

El objetivo principal de esta iniciativa ha sido convertir la pulpa celulósica de la semilla de mango en platos de un solo uso, evaluando su biodegradabilidad y su idoneidad para el contacto con alimentos.

Resultados alentadores
Estos platos ecológicos son capaces de contener alimentos húmedos y, sometidos a condiciones extremas de humedad y temperatura, demostraron estabilidad durante el almacenamiento, sin presentar fisuras.

Lo más notable es su capacidad de biodegradación: estiman que estos platos pueden descomponerse en menos de un año, en comparación con los materiales plásticos convencionales que pueden tardar más de un siglo en desaparecer.

Esta innovación no solo ofrece una alternativa ecológica a los plásticos de un solo uso, sino que también representa una oportunidad económica para cientos de familias mexicanas que dependen de la industria del mango.

Aprovechar las semillas de esta fruta para elaborar estos platos sostenibles no solo mitiga la contaminación por plásticos, sino que también agrega valor a los residuos de la industria del mango.

Este hito marca el comienzo de posibles desarrollos adicionales, en la búsqueda constante de mejorar y diversificar los productos existentes.

La propuesta de platos a base de pulpa de semilla de mango se presenta como una alternativa prometedora, enfocada en combatir la contaminación por plásticos y, al mismo tiempo, impulsar la sostenibilidad ambiental y económica en el país.

Con información de: Expreso

Anterior #PorNuestroCampo busca fortalecer el agro y garantizar el abasto de alimentos
Siguiente Valor de la producción florícola para Día de Muertos podría superar los 4 mil mdp