En el marco del Día del Ingeniero Agrónomo, la organización apuntó que de más de 200 mil egresados de esa carrera en el país, sólo 26 mil 800 son parte de la fuerza laboral.

Por redacción Guía Agroindustrial

Ciudad de México. – México debe fortalecer la ciencia aplicada al campo para hacer frente a la crisis que se registra actualmente en el sector rural, por la sequía que afecta al 60 por ciento del territorio nacional y que amenaza, junto con otros factores, con reducir la producción de alimentos, apuntó la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (Umffaac).

En el marco del Día del Ingeniero Agrónomo –celebrado el pasado 22 de febrero– la organización consideró que “no hay mucho que celebrar”, ya que de más de 200 mil egresados de está carrera, sólo 26 mil 800 son parte de la fuerza laboral.

La Umffaac consideró que el número de agrónomos “es muy reducido para un país que se jacta de ser el doceavo productor de alimentos a nivel global, son pocos para un México al que todavía le falta mucho por crecer y sobre todo en el campo de la tecnificación”.

Agregó que, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) el número de agrónomos egresados en el país es de más de 200 mil, mientras que el portal Data México del gobierno federal, sólo contempla al tercer trimestre del 2023, una fuerza laboral de agrónomos de 26 mil 800 especialistas en el ramo.

La mayor ocupación durante ese periodo fue en Servicios Legales con 35 por ciento; Regulación y Fomento del Desarrollo Económico con 27 por ciento y Administración Pública en General con 14 por ciento.

En un comunicado, la Umffaac aseguró que la ciencia, la especialización y la tecnificación en el campo son de suma importancia, sobre todo en estos momentos de crisis por la sequía. “Abandonar a la agricultura a su suerte no sólo afectará a ese subsector, sino a todo el país, porque los alimentos subirán de precio, como ya está ocurriendo”.

Al respecto, recordó que según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el 75 por ciento del agua dulce se utiliza en la agricultura. De acuerdo con el Censo Agropecuario 2022, del total de la superficie agrícola, sólo seis millones 683 mil 986 hectáreas cuentan con riego, es decir el 26 por ciento.

Asimismo, de acuerdo con el Monitor de Sequía de México, el cual emite la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 15 de febrero de 2024 el porcentaje de áreas con sequía de moderada a excepcional a nivel nacional fue de 60 por ciento.

Sin embargo, de los dos mil 471 municipios que hay en México, mil 550 tienen algún grado de sequía, 529 se presentan como anormalmente secos y sólo 392 no tienen afectación.

Los estados afectados con el 100 por ciento de su territorio por la sequía son: Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Querétaro y Sinaloa, mientras que el Estado de México tiene el 97.6 y Sonora 98.6 por ciento de su territorio con algún grado de sequía.

En este contexto, la Umffaac consideró que uno de los productos que pueden maximizar el aprovechamiento del agua en los periodos de sequía es el glifosato porque evita la labranza del suelo, lo que a su vez reduce la evaporación del agua y ayuda a retener la humedad.

Además el uso del glifosato evita la quema de residuos de las cosechas e impide las emisiones contaminantes producidas por esta práctica.

Por ello, pidió revisar el decreto que prohibirá el glifosato a partir del 1 de abril, “ya que no se ha encontrado un producto que pueda sustituir la eficiencia, eficacia y el bajo costo que tiene para el productor, apuntó la Umffaac.

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