En el mercado internacional, un empaque de 10 libras de chile habanero mexicano en fresco se vende hasta en 500 pesos pagados al productor

México. – Por su grado elevado de picor y la diversidad de usos que tiene en las industrias alimenticia y medicinal hasta telecomunicaciones y artículos de defensa personal, el chile habanero tiene un alto valor y demanda en los mercados de Estados Unidos, Asia y Europa.

Este cultivo emblemático de la Península de Yucatán –que se produce desde la franja costera del Golfo de México hasta Tamaulipas– podría colocarse muy pronto en los mercados de exportación a la par del mezcal o el tequila gracias a la obtención de la denominación de origen, así como al mejoramiento genético del habanero, destacó el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).

Al respecto, el Inifap explicó que a través del Programa de mejoramiento genético de chiles desarrollaron las variedades Jaguar y Mayapan, en los campos experimentales Las Huastecas en el sur de Tamaulipas y de Mococha en Yucatán, respectivamente, que se adaptan a diversas condiciones de clima y de suelo, por lo que estos materiales ocupan entre 75 y 80% del mercado de semillas de habanero en México.

Es así que de la actual superficie de cultivo en México, estimada en alrededor de mil 400 hectáreas, 80% se cultiva con Jaguar y Mayapan. Solo en la península de Yucatán, las variedades desarrolladas benefician de mil a mil 200 pequeños productores y a más de 50 agroindustrias que producen y transforman de 4 mil a 5 mil toneladas anuales de fruto fresco para consumo nacional e internacional, señala el investigador del Inifap, Wilson Avilés Baeza.

Además, una gran ventaja de la semilla del Inifap es que cada una cuesta de 12 a 14 centavos; los híbridos de trasnacionales, de 1 a 1.30 pesos. Por ejemplo, para sembrar 20 mil plantas por hectárea de Mayapán o Jaguar se invierten 3,500 pesos para semilla, y en híbridos entre 20 mil y 26 mil pesos.

Respecto a las exportaciones, en el mercado internacional un empaque de 10 libras –4. 5 kilos– de chile habanero en fresco tiene un valor de hasta 500 pesos, mientras que en el mercado nacional el valor es fluctuante y va desde 8 a 10 pesos por kilo hasta 50 o 60 pesos cuando está escaso o hay poca producción, señala el investigador del Inifap, Moisés Ramírez Meraz.

De acuerdo con el especialista, el rendimiento promedio nacional de chile habanero es de 12 toneladas por hectárea (ton/ha), porque gran parte de los productores no usan tecnología adecuada; en contraste, con alta tecnología –apunta– se cosechan de 16 a 20 ton/ha a campo abierto; mientras que en agricultura protegida –que abarca 20 por ciento de la producción total– en macrotúneles se obtienen de 25 a 38 ton/ha y en invernaderos desde 30 hasta 60 ton/ha.

Al abundar en los usos del chile habanero, los investigadores explican que se emplea en medicamentos para problemas de artritis u otro tipo de dolores; en pinturas para los cascos de barcos; en telecomunicaciones como agregado de compuestos para protección de señales de comunicación en zonas marinas o subterráneas, como es el caso de la fibra óptica, porque evitan el daño de roedores o moluscos; también se emplea para aerosoles, ya que el gas pimienta es un extracto de la capsaicina.

Entre las cualidades de la variedad Jaguar, destaca su tolerancia a la mancha bacteriana, un mal crítico en la franja del Golfo de México; a la cenicilla, un problema en esta región y en zonas templadas del Altiplano del país; y al minador de la hoja, una plaga de las zonas costeras del país.

La variedad Jaguar alcanza entre 210 mil y 340 mil unidades Scoville, lo que lo coloca entre uno de los más picosos del mundo. Muchas de las variedades de las compañías privadas no entran con denominación de origen porque no llegan a este grado de picor, aunque tengan un aspecto de fruto muy atractivo.

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