El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, restó importancia al envío de este primer cargamento de grano, al afirmar que transportaba sólo una fracción de la cosecha que Kiev debe vender para salvar su destrozada economía
Kiev. – El primer buque con granos que zarpó de Ucrania desde la invasión rusa hace cinco meses surcó ayer las aguas de Estambul rumbo a Líbano. Kiev informó que otros 17 barcos están “cargados y esperan permiso para partir”.
Un grupo de inspección civil revisó durante tres días la carga y la tripulación del barco Razoni, con bandera de Sierra Leona, que partió el lunes de Odesa con más de 26 mil toneladas de maíz ucranio, según un comunicado de la Organización de Naciones Unidas.
El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, restó importancia al envío de este primer cargamento de grano, al afirmar que transportaba sólo una fracción de la cosecha que Kiev debe vender para salvar su destrozada economía. Sin embargo, Zelensky celebró anteanoche la reanudación de las exportaciones marítimas y afirmó que gracias a éstas los rusos “están perdiendo una de sus oportunidades para aterrorizar al mundo”.
El canciller ucranio, Dmitro Kuleba, señaló que Kiev duda que el pacto alimentario de Estambul, logrado con la mediación de Turquía y la ONU, conlleve a otros acuerdos entre Kiev y Moscú, en declaraciones a la agencia Ukrinform.
En el terreno bélico, el ejército ruso anunció haber destruido un depósito de armas extranjeras en la región de Leópolis, en el oeste de Ucrania, con “misiles de alta precisión”. La zona hace frontera con Polonia y pocas veces ha sido alcanzada por los bombardeos.
Járkov, segunda ciudad del país invadido, fue blanco de dos bombardeos, anunció el gobernador Oleg Sinegubov, quien precisó que se trató de misiles S-300 disparados desde localidad fronteriza rusa de Belgorod.
Pavlo Kyrylenko, gobernador de la parte oriental de Donietsk, donde se concentran los combates, informó que cuatro civiles murieron en las últimas 24 horas.
En Moscú, el portavoz presidencial ruso, Dimitri Peskov, confirmó un encuentro presencial en Moscú, la semana pasada, entre el ex canciller federal alemán Gerhard Schröder y el mandatario ruso, Vladimir Putin. El ex gobernante expresó su preocupación por la crisis energética que estalló en Europa a raíz de la guerra en Ucrania.
Mientras, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, advirtió que la mayor central nuclear de Europa, ubicada en Ucrania, “está completamente fuera de control”, y que es necesario adoptar medidas urgentes para evitar un accidente.
Agregó que la situación es cada vez más peligrosa en la planta de Zaporiyia, ubicada en la ciudad sudoriental de Enerhodar, capturada por las tropas rusas desde principios de marzo, poco después del inicio de la invasión el 24 de febrero.
“Se han violado todos los principios de seguridad nuclear. Lo que está en juego es grave y peligroso”, señaló Grossi, quien hizo un llamado urgente a Moscú y Kiev para que permitan de inmediato la visita de expertos al vasto complejo para estabilizar la situación y evitar un accidente nuclear.
Con información de Agencias