Desarrollar técnicas para hacer más eficiente el uso de agua y fertilizantes es primordial para regiones semidesérticas como el noreste de México

Saltillo, Coah. (México). – Con el objetivo de mejorar la productividad del agua de riego y el aprovechamiento de fertilizantes en los cultivos, investigadores del Departamento de Plásticos en la Agricultura del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) profundizan en el tema de manejo de precisión a partir del monitoreo en tiempo real.

El aprovechamiento del agua y la producción de alimentos son necesidades de primer orden en el presente y futuro de la humanidad. Desarrollar técnicas para hacer más eficiente el uso de agua y fertilizantes durante la producción de alimentos es primordial para regiones semidesérticas como el noreste de México, donde se trabaja un proyecto dirigido por el doctor Oussama Mounzer, jefe e investigador del Departamento de Plásticos en la Agricultura del CIQA.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la ingeniera Carolina Ramírez Víquez, estudiante de la maestría en ciencias en agroplasticultura del CIQA y colaboradora del proyecto, detalla la importancia del fertirriego, el desarrollo del proyecto y su potencial aplicación en zonas donde el agua es un bien tan valioso como escaso para su población.

Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué es el fertirriego?

Carolina Ramírez Víquez (CRV): El fertirriego es el sistema donde se aplican fertilizantes por medio del riego. Es decir, aplicar los nutrientes necesarios para las plantas dentro del agua que ellas necesitan, que pueda proporcionarles las condiciones necesarias para su óptimo desarrollo.

AIC: ¿En qué consiste el proyecto?

CRV: Actualmente estamos trabajando con técnicas que nos permitan mejorar la productividad del agua de calidad reducida y el uso de los fertilizantes en las producciones agrícolas, principalmente, en ambientes protegidos, invernaderos.

AIC: ¿Por qué el tema del fertirriego?

CRV: Hoy en día tenemos muchos problemas con la disponibilidad del agua en las diferentes regiones del mundo, ya sea en términos cuantitativos como cualitativos. En el caso del norte de México, se tienen zonas áridas y semiáridas con recursos hídricos limitados y de calidad relativamente reducida (niveles medios altos de salinidad) para gran parte de los cultivos hortícolas, lo que dificulta la producción y trae en detrimento la calidad y cantidad de los productos agroalimentarios. La idea de trabajar con esto es mitigar este efecto de las aguas que presenta el norte de México.

AIC: ¿Cómo inició el proyecto?

CRV: Iniciamos con investigar cuál es la base teórica de la disponibilidad del agua para una planta, en qué se basa, cómo se mueve, cuál es el flujo y cuáles son las técnicas que tenemos disponibles hoy para utilizar estas aguas de baja calidad y, posteriormente, lo que es la adaptación de invernadero, sistema de riego, todo lo que es el diseño experimental como tal. Ahora estamos con la producción de la plántula para poder entrar al invernadero y probarlo en producción.

AIC: ¿En qué etapa está el proyecto y con qué cultivos trabajarán?

CRV: En este momento, entraremos a campo dentro de unos días e iniciamos por completo la producción. Vamos a trabajar, en este caso, con el cultivo de pepino que es una producción más rápida y esperamos en los próximos meses tener algunos resultados.

AIC: ¿Puede aplicarse el fertirriego en otros cultivos?

CRV: En este caso, estamos trabajando con una hortaliza, entonces prácticamente va a ser un modelo que nos dará una idea de qué sí funciona o no y, si es positivo, se podría aplicar en cultivos como pimiento, chiles y otro tipo de hortalizas; cualquier producto que podamos llevar al invernadero y sea rentable.

AIC: ¿Qué resultados han obtenido hasta el momento?

CRV: Ahora estamos en la fase inicial de crecimiento vegetativo, de tener todo listo, se instalarán sensores que nos permitan poder llevar un monitoreo constante y continuo, se adaptó toda la tecnología que existe en el mercado también, echando mano de lo que hay, pero apenas vamos a entrar a campo.

AIC: ¿Cuál es el futuro del proyecto?

CRV: Teniendo los resultados, esperaríamos tener un modelo que nos permita producir más con la misma cantidad y calidad de agua disponible en las zonas áridas. Esto permitiría mejorar la productividad del agua en zona con recursos hídricos limitados, considerando simplemente criterios de manejo sin tener que optar por la costosa opción de tratar las aguas antes de su uso para riego.

Puede adaptarse a otras zonas (además del noreste de México), si tenemos problemas de agua, puede hacerse un modelo que se base en eso, solamente habría que ajustarse a las condiciones de la región a la que nos estamos moviendo. Pero realmente será un modelo básico que nos permita optimizar el agua.

Es importante tener en cuenta que el agua es un recurso muy importante y tenemos que hacer los mayores esfuerzos para mejorar su disponibilidad para esta y las próximas generaciones. 

Con información de Agencia Informativa Conacyt

Previous Ropa negra y alcohol, factores para ser picados por mosquitos
Next México: pionero en pesca responsable y sostenibilidad de recursos