De acuerdo con Maersk, la idea del proyecto es combinar todos los datos relevantes y crear un gemelo digital para analizar la frescura y vida de los alimentos y evitar su desperdicio.

Países Bajos. – La compañía Maersk junto con la Universidad de Wageningen buscará crear un modelo tecnológico de predicción de datos sobre la frescura y vida restante de los alimentos, el cual estará determinado por múltiples parámetros de calidad para evitar el desperdicio.

Asimismo, el proyecto será impulsado principalmente por Wageningen Food & Biogen Research, en los institutos de investigación de Wageningen University & Research en un consorcio de 13 socios privados. Además, AgroFair y Westfalia, quienes son dos clientes actuales de Maersk forman parte del consorcio del proyecto.

De acuerdo con la compañía, la idea del proyecto es combinar todos los datos relevantes y crear un gemelo digital. Este es una representación digital de un objeto físico con modelos subyacentes, los cuales pueden simular el comportamiento de la vida real de un producto, en este caso de los que estén frescos.

Del mismo modo, al lograrse una conexión entre el gemelo digital y la información en tiempo real, se pueden proporcionar predicciones en tiempo real; las predicciones pueden mejorarse constantemente bajo un circuito de retroalimentación.

En ese sentido, los realizadores estiman que el proyecto se ejecutará durante un periodo de cuatro años. Sin embargo, los primero casos de uso se probarían y aplicarían durante el próximo año conforme se desarrolle la versión del gemelo digital.

Una mejora en la seguridad alimentaria
Al respecto, Ken West, gerente de Desarrollo Digital Reefer, indicó que actualmente tienen una gran cantidad de datos; para todos los envíos refrigerados del sistema de Gestión Remota de Contenedores y así predecir la pérdida de carga y riesgo de reclamaciones.

“Eso es lo que esperamos obtener de este proyecto, ahora que tenemos participantes de toda la cadena de frío involucrados. Simplemente necesitamos saber más sobre lo que le sucede a la carga antes de que sea embutida en un contenedor refrigerado Maersk”, apuntó.

Según datos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cada año se pierde alrededor de 14% de los alimentos en la primera etapa de la cadena de suministro; esto antes de su llegada a la venta minorista.

Es por ello que el proyecto forma parte de los esfuerzos de la FAO y el Programa para las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para reducir el desperdicio de alimentos con el fin de combatir el cambio climático; proteger la naturaleza; y aumentar la seguridad alimentaria.

Con información de: Energía Hoy

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