En Autlán de Navarro detectaron que estudiantes cercanos a parcelas tenían la sustancia en sus organismos.

Jalisco, México. – En los últimos años, el sur de Jalisco se posicionó en Jalisco por la siembra de aguacate y, sobre todo, berries. Pero también por las intoxicaciones a causa de plaguicidas que utilizan los productores para los cultivos.

Entre los años 2015 y 2021, mil 397 habitantes del Sur, de un total de mil 898, han llegado a la atención médica por estas consecuencias, según información del Organismo Público Descentralizado “Servicios de Salud de Jalisco”, convirtiéndose en la región que concentra más enfermos por esta causa en el Estado.

Uno de los casos fue el de la telesecundaria Venustiano Carranza, en la población de El Mentidero en Autlán de Navarro, donde investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) encontraron plaguicidas en el organismo de los alumnos a través de estudios en orina. Alejandro Peregrina, participante del proyecto, informó que la escuela se encuentra a lado de una parcela donde siembran hortalizas. “Nos dijeron (los padres) que cuando fumigan se les ponen los ojos rojos, tienen vómitos y dolor de cabeza. Los intoxican”, lamentó.

En ese plantel, unos 18 estudiantes tenían plaguicidas como glifosato, malatión, molinato, 2,4-D y clorpirifos. Los dos últimos están prohibidos desde 2020 por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) junto con 339 productos más.

Por su parte, Armando Pimentel Palomera, director de Fomento Sanitario de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal), contestó que ellos sólo tienen facultades para inspeccionar la comercialización de estos productos.

Por la pandemia, Pimentel Palomera subrayó que todo lo que tiene que ver con establecimientos de salud, medicinas e insumos, “es una urgencia más importante en este momento”. Añadió que, de recibir una denuncia, se inspecciona el lugar o el producto reportado. “Las intoxicaciones por plaguicidas no son una emergencia, por eso no planeamos un operativo”.

En el caso de Autlán, verificaron los productos, pero “es un producto que no está cancelado y actualmente se sigue utilizando. No es una facultad nuestra (incidir). No podemos hacer más que respetar su utilización”.

Para saber qué acciones realizan con los agricultores para mejorar las prácticas de siembra, así como ayudar para cambiar los agroquímicos por productos más orgánicos, se solicitó entrevista con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), pero no respondió.

Con información de: El Informador

Anterior La seguridad alimentaria es posible con la ayuda de la agroindustria 4.0
Siguiente Comisión Europea pide limitar pesticidas para proteger a los polinizadores