Ante la caída en 2024 de la producción de maíz blanco a niveles de hace 10 años, la consultora consideró “imperativo” implementar políticas públicas coordinadas que respondan a los desafíos actuales.

Por redacción Guía Agroindustrial

México. – El panorama agrícola de México enfrenta una coyuntura crítica, marcada por una disminución significativa en la producción agrícola particularmente en el noroeste del país, escasez de agua, fluctuaciones de precios internacionales de los granos, así como una notable falta de apoyo público a la producción y rentabilidad, advirtió el director de la consultora NexusAgronegocios, César Ocaña Romo.

Agregó que la rentabilidad de cultivos esenciales y la seguridad alimentaria del país están amenazados por otros factores, como la presencia creciente de plagas, enfermedades y fenómenos ambientales más drásticos, por lo que consideró “imperativo” que las políticas públicas adopten un enfoque más holístico que no solo responda a los desafíos actuales, sino que también anticipe y mitigue futuros problemas.

En este sentido, señaló que según estimaciones oficiales, en 2024 se redujo más de 15% la producción de maíz blanco –en relación con 2023– con un volumen de 20 millones 594 mil toneladas, lo que regresó a este cultivo a niveles de hace 10 años, ya que en 2014 se cosecharon 20 millones 710 mil 883 toneladas de maíz blanco.

Para este año, agregó, se prevé una reducción de entre el 85 y 90 por ciento en la superficie de siembra de maíz en Sinaloa, lo que consideró un gran reto, ya que esa entidad es el granero de México con 20 a 25 por ciento de producción anual del grano blanco, ya que de una producción, en 2023, de 24 millones 247 mil 467 toneladas, en esa entidad se produjeron seis millones 591 mil 166 toneladas.

Por otra parte, el director de NexusAgronegocios, alertó que este panorama se complica aún más con el debate sobre el maíz transgénico, exacerbado por la reciente pérdida en el Panel de controversia del T-MEC.

“A pesar de la prohibición del consumo humano directo de maíz genéticamente modificado por su presunto impacto en la salud humana, la política parece concentrarse en la protección simbólica del maíz criollo y la biodiversidad, sin abordar los problemas estructurales que enfrentan los campesinos: pobreza, bajos rendimientos y acceso a mercados rentables”, enfatizó.

Otro de los grandes retos para 2025 está en la producción de trigo, ya que se registra una caída de 66 por ciento en la siembra de este grano en Sonora, principal entidad productora con un millón 994 mil 573.76 toneladas en 2023, lo que significó el 57.38 por ciento de la producción nacional de ese año.

Por ello, César Ocaña prevé que la producción de trigo en México caiga más de 24 por ciento, al pasar de tres millones 476 mil toneladas en 2023 a dos millones 634 mil toneladas en 2024.

Lo anterior, dijo, se vuelve más complicado porque México tiene un déficit en la producción de trigo harinero, ya que la producción sólo satisface el 25 por ciento de los requerimientos nacionales, por lo que importa trigos panificables de Estados Unidos y Canadá, entre otros países.

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