En el marco del 50 aniversario de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana, funcionarios de la dependencia aseguraron que el programa será fundamental para impulsar el desarrollo agropecuario y forestal.

Por redacción Guía Agroindustrial

Ciudad de México. – El Coordinador de Innovación y Transición Agroecológica de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) Héctor Manuel Robles Berlanga, presentó la Estrategia Nacional de Transición Agroecológica 2025 – 2030 que, aseguró, “será vital para impulsar el desarrollo del campo, el aprovechamiento integral de los recursos suelo, agua y bosques”.

Durante el foro: “La agroecología como base de la agricultura soberana e incluyente” –realizado en el marco de la celebración del 50 aniversario de la fundación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)– el funcionario destacó que el desarrollo de esta estrategia del Gobierno Federal, será de vital importancia para impulsar el desarrollo agropecuario y forestal, así como otras áreas con cubierta vegetal del país.

“Esta estrategia, además de procurar el aprovechamiento racional e integral de estos recursos naturales, beneficia directamente a los propietarios, ejidatarios y comunidades rurales, las cuales han constatado un futuro promisorio en el desarrollo social y económico de comunidades rurales”, puntualizó el funcionario.

Invitado por el rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, Dr. Francisco Javier Soria Terrazas, y la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos de la UAM-Xochimilco, que preside el ingeniero Javier Martín del Campo Moreno, Robles Berlanga enfatizó aspectos importantes de la estrategia de la Sader, tales como el respeto a los decretos de “no uso de semillas transgénicas, particularmente en granos básicos”, así como mayor impulso a la investigación participativa en las escuelas de campo existentes en el país.

Al respecto, agregó que la dependencia se ha enfocado a la instalación de “Escuelas de Campo” en predios de agricultores y campesinos, asesorados por 1,200 técnicos en los principales estados del país. Destacó la continuidad de los mismos programas aplicados en 2024, para su ejercicio en 2025 y aseguró que los apoyos económicos institucionales, “serán entregados directamente a los productores”.

Por otra parte, dijo que se impulsará el intercambio y promoción de conocimientos entre campesinos y profesionales de la agronomía, en tanto que se promoverá la creación de más Tiendas del Bienestar, a fin de garantizar la compra a precios justos de las cosechas a pequeños productores; impulso a la tecnificación del riego y a la producción de maíz criollo y frijol, entre otros productos del esquema alimentario de los mexicanos.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos egresados de la UAM, Javier Martín del Campo, apuntó la necesidad de crear fuentes financieras en beneficio de pequeños, medianos y grandes productores agropecuarios y forestales, frente a la cancelación de operaciones financieras, debido a la desaparición de la Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero.

Asimismo, enfatizó la necesidad de impulsar la Agroecología con el apoyo de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos de la UAM, A.C., y la promoción de las políticas públicas agrícolas, a fin de complementar el uso del modelo de Escuelas de Campo y de Experimentación para Agricultores (ECEA) validado en México por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; y resaltó la importancia de una creciente contratación de agrónomos minusválidos, entre otros temas señalados.

Por su parte, el ingeniero Jesús Martín Cuanalo Araujo, diputado federal y egresado de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), expuso la relación de los bosques con la agroecología vinculada a la agronomía, ya que el bosque es fundamental en el círculo virtuoso entre el agua y los árboles, que transpiran a través de la condensación, formando nubosidad; sin esta –dijo– la deforestación causa pérdida del suelo, materia orgánica y polinizadores, entre otros factores.

Todos estos elementos, añadió el ingeniero Cuanalo, regulan el clima y el ambiente, y entre los aspectos que citó en torno a este tema, destacó que la agricultura requiere alimentos libres de agroquímicos, concluyendo también que la práctica de la agroecología es necesaria para abatir, en buena parte, los gases de efecto invernadero.

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