En su conferencia matutina, la jefa del Ejecutivo leyó la propuesta que fue avalada por las Cámaras de Diputados, Senadores y por los congresos locales.
Por redacción Guía Agroindustrial
Ciudad de México. – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este lunes el decreto en materia de conservación y protección de maíces nativos, con el que queda prohibida la siembra de maíz transgénico. Previamente, la iniciativa fue aprobada por dos terceras partes del Congreso de la Unión.
“Ahora sí podemos decir: sin maíz, no hay país”, manifestó la mandataria luego de signar el documento.
En su conferencia matutina, la jefa del Ejecutivo leyó la propuesta que fue avalada por las Cámaras de Diputados, Senadores y por los congresos locales.
Mencionó que en el Artículo cuarto se establece que toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva suficiente y de calidad, “es el derecho a la alimentación saludable”, el cual debe ser garantizado por el Estado.
Lo nuevo, dijo, es la parte en la que se señala que “México es centro de origen y diversidad del maíz, que es un elemento de identidad nacional, alimento básico del pueblo de México y la base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos.
“Su cultivo en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación como las transgénicas”.
“Todo otro uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado en los términos de las disposiciones legales para quedar libre de amenazas para la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población.
“Debe priorizarse la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria, su manejo agroecológico, promoviendo la investigación científica humanista la innovación y los conocimientos tradicionales”, expuso.
Respecto a la modificación al Artículo 27, la presidenta puntualizó que fija que “el Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural, cultural económico y de salud, con el propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina su bienestar y su participación e incorporación en el desarrollo nacional.
“Fomentará la actividad agropecuaria y forestal, cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema milpa para el óptimo uso de la tierra libre de cultivos de maíz genéticamente modificado en los términos definidos en el artículo cuarto, con obras de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación, investigación, innovación, conservación de la agrobiodiversidad y asistencia técnica, fortaleciendo las instituciones públicas nacionales.
“Asimismo expedirá la legislación reglamentaria para planear, organizar y monitorear la producción agropecuaria, su industrialización y comercialización considerándolas de interés público”.