Los híbridos tienen un rendimiento significativamente superior frente a las variedades tradicionales; son más resistentes a las enfermedades y otros tipos de estrés.

Colombia. – Después de años de trabajo, un grupo de investigadores internacionales han logrado armar una nueva colección de variedades de cafés híbridos, siguiendo métodos tradicionales y sin ninguna alteración genética de la planta.

La labor ha sido liderada por la red de investigación científica, conocida como World Coffee Research (WCR), con sede principal en Francia y subsidiarias en Costa Rica, El Salvador y Ruanda, en África.

Según información del diario Portafolio, se trata de ofrecer alternativas de rentabilidad y resistencia frente al cambio climático, a los caficultores del mundo, ha dicho al respecto la vocera de la Organización, Hanna Neuschwander, en comunicación con este diario.

Explica que los híbridos tienen un rendimiento significativamente superior, frente a las variedades tradicionales, son más resistentes a las enfermedades, y otros tipos de estrés, y producen más granos en la misma cantidad de tierra. 

En las pruebas de campo a cielo abierto el rendimiento aumenta en un 34% y en cultivos con sombra, hasta en un 48%. No obstante, advierte que la rentabilidad del negocio no lo garantiza una variedad por sí sola, pues el cultivo del grano está íntimamente ligado a otros factores, como los costos de producción y la volatilidad de los precios, entre otros.

Garantizar el nuevo material genético es fundamental para la supervivencia de la industria cafetera mundial, en aspectos como la productividad, la consistencia en la calidad y el mejor crecimiento vegetativo. Adicionalmente, las consecuencias del cambio climático, la limitación de tierras que obligará a la mayor densidad de los cultivos, son otros aspectos a considerar al evaluar la sostenibilidad del sector, sostiene la funcionaria.

El proceso

Después de completar un estudio sobre la diversidad genética de más de 800 plantas, con la mayor diversidad genética, se identificó en una primera etapa, a un centenar de variedades de la especie arábica, para conformar una nueva matriz o banco genético. 

Hasta la fecha, el trabajo ha arrojado más de 50 cruces híbridos, de los cuales se han seleccionados 36, conocidos como los híbridos F1, con arbustos tanto enanos como de altura, que han sido probados en granjas experimentales de dichos países, a diferentes alturas entre los 900, 1.100 y 1.500 metros. 

Las semillas progenitoras genéticamente distantes, producen híbridos que contienen una mezcla genética completa, abriendo la posibilidad de que sean más adaptables a una amplia gama de ecosistemas.

Entre las mejores variedades hibridas, disponibles, se cuentan la Centroamericana o H1, Casiopea, Milenio, Mundo Maya y Ruiru 11. Los cruces se dan entre variedades tan distantes como la caturra y la etíope silvestre, o la Sarchimor que resulta de un cruce entre la variedad de Villa Sarchi (Costa Rica) y el hibrido de Timor, que tiene como característica especial la resistencia a la roya.

En lo que constituye una novedad, en un proyecto que realizan con el apoyo de los centros de investigación Cirad y Nicafrance, de Francia, se proponen obtener un nuevo hibrido que combina las dos especies históricas de la caficultura mundial, la Arábiga (C. arábiga) y la Robusta (C. canephora), con miras a lograr una nueva versión de ‘Arabusta’, con base en sus ancestros silvestres, de hace un siglo, de la Isla de Timor Oriental.

En lo que respecta al paquete de los 36 híbridos F1 experimentales, se han obtenido las primeras cosechas en Centroamérica. Una vez se evalúen los datos sobre producción y calidad se estarán multiplicando las semillas y distribuyendo a los agricultores, según el criterio de cada país, en el mediano plazo. 

Sustitución de variedades

Históricamente, dice Neuschwander, el proceso para la adopción generalizada de nuevas variedades de café es muy lento, a veces de 2 a 3 décadas, a menos que un país emprenda un esfuerzo nacional de replantación, como es el caso de Colombia, con la variedad Castillo y de Honduras con la variedad Lempira. 

Esos han sido procesos relativamente rápidos. Hasta ahora, no tenemos conocimiento de ningún país que esté planeando un esfuerzo de renovación nacional con híbridos F1. Todavía son bastante nuevos, y también son más caros y más difíciles de acceder a granel. 

Con información de Portafolio

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